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Todos hemos oído hablar de la enfermedad del cáncer y sus consecuencias mortales que ha dejado al pasar del tiempo. Una enfermedad que afecta a cientos de miles de personas en todo el mundo y que sus orígenes todavía no se tienen bien claros, salvo algunas especulaciones científicas que hoy ya empiezan a tener un sustento preciso de acuerdo a múltiples investigaciones en el tema. Sin embargo, el desconocimiento de su origen se ha expandido tanto como su mismo efecto llevando a muchas más personas cada día a vivir con ella, dejando en la vida un amargo momento de síntomas dolorosos y un “final” si se puede llamarlo así, no deseado, la muerte.  

 

¿Cuál ha sido la causa de su propagación y, por qué el cáncer, se ha convertido en la enfermedad mundial de moda? ¿Qué hace que una célula se altere y empiece a crecer de forma desorganizada hasta originar un tumor?

 

La genómica nos ha enseñado que todos los cánceres se originan por la acumulación de mutaciones genéticas en el ADN de las células del organismo. Algunas de esas mutaciones están presentes desde el nacimiento y elevan el riesgo de esa persona a tener un tipo de tumor, pero lo más frecuente y aun sorprendente, es que esas alteraciones genéticas no sean heredadas y se produzcan a lo largo de la vida de una persona.

 

La clave del origen del cáncer está en los procesos que rigen esas mutaciones. Por eso, la investigación del cáncer se centra en conocer qué ocurre antes de que se generen esas alteraciones en el ADN, buscando las huellas de los agentes causales del cáncer. Se quiere averiguar cómo evitar que surjan esas mutaciones genéticas y si ya están en marcha, hallar el talón de Aquiles de este proceso para desarrollar tratamientos eficaces.

 

Ahora, una nueva investigación en la que participan equipos científicos de 14 países, ilumina este camino con nueva y valiosa información. Han identificado más de 20 firmas mutacionáles distintas que explicarían la mayoría de las mutaciones implicadas en los treinta tipos de cáncer más común, entre ellos el cáncer de mama, de ovario, próstata, páncreas, leucemia etc... Cada una de estas firmas es responsable de generar las alteraciones genéticas que conducen a la aparición de un tumor. Probablemente, esta veintena de procesos no incluye absolutamente todas las firmas mutacionáles que conducen al cáncer, aunque sí la mayoría de ellas, aseguran los investigadores implicados. 

 

El resultado de este ingente esfuerzo es el análisis más completo realizado hasta la fecha en busca del origen del cáncer. El estudio tiene profundas implicaciones, tanto para la comprensión de las enfermedades oncológicas, como para su prevención y tratamiento. Sin embargo, muchos de los resultados de las profundas investigaciones que se han realizado acerca de este tema, no han salido a la luz pública, según ellos, para evitar “una alarma en la población”, esto es claro entender ya muchos de los intereses gubernamentales y de las grandes multinacionales que están involucradas con la formación de enfermedades, se verían al descubierto…

Pero LA VERDAD es como la pre alba de un nuevo día, y como suceso de una ley natural no se puede evitar u ocultar por más que se trate. El Sol sale y nos entrega un día lleno de sorpresas y oportunidades en la Vida….  Y así es LA VERDAD que en este tiempo y en diferentes formas sale a la luz pública, sin importar quien la diga, solo el instante maravilloso de decirla…

 

…Toda enfermedad tiene su origen y conocerlo sería la clave de erradicarlo por completo. Un tumor con pocas firmas mutacionáles, generado por un número pequeño de factores externos o internos puede ser muy agresivo si esas mutaciones afectan a genes cruciales para impulsar los procesos de invasión y metástasis».

Algunas de esas firmas o mecanismos de alteración genética ya se conocían, como los producidos por el envejecimiento o factores ambientales como el tabaco (cáncer de pulmón) o la radiación solar (cáncer de piel). Pero se desconocían los mecanismos implicados en la gran mayoría de los tumores. Muchos Factores tanto internos como externos, son los causantes de estas malformaciones o tumores malignos que llamamos cáncer. Como ya se mencionó, existen diversos tipos de cáncer que se forman en nuestro cuerpo, debido a que son las células, que conforman nuestra estructura biológica las que sufren el ataque directo por muchos agentes cancerígenos y como reflejo de ello nuestro cuerpo empieza a vivir los síntomas comunes de esta mortal pero curable enfermedad.

 

Hacemos énfasis en que todas las enfermedades, sin excepción alguna contienen un origen, es decir, no surgen de la nada, y si ésta enfermedad hoy está de “moda” la lógica nos indica que algo la está generando y es allí donde debemos investigar y averiguar que es. Si hablamos de Factores internos podemos entender que las emociones, nuestra mente y pensamientos, al violentar su equilibrio y utilizarlos negativamente (rencores, pasiones, tristezas etc),  generan una reacción inmediata negativa en nuestro cuerpo, siendo, en primera medida, las causas de muchas enfermedades, a esto se le considera hoy como enfermedades psicosomáticas... Pero si hablamos de factores externos, también encontraríamos una larga lista de causantes y  agentes generadores del cáncer y que aquí enumeraremos para conocimiento y prevención de los mismos:

1. Las Donas

Las Donas son doblemente causantes de cáncer. Primero porque son elaboradas con flúor, azúcar refinada y aceite hidrogenado, después son FRITAS a altas temperaturas. Las donas son el primer "alimento" de todos los que puedas comer que elevarán altamente tu riesgo de generar cáncer.

 

 

2. Papas fritas

Así como las donas, las papas fritas son elaboradas con aceites hidrogenados y cocinadas después a altas temperaturas. También contienen acryl amidas que se generan durante el proceso de cocción a altas temperaturas. Deberían llamarse papas cáncer en lugar de papas  fritas

 

 

3. Salchichas o embutidos.

Este “alimento” tan deseado por muchos y a la vez tan peligroso, es un gran generador de Cáncer, debido a que contienen alto nivel de nitrato de Sodio.

 

 

4. Carnes procesadas y tocino

También contiene altos niveles de nitrato de sodio, se encuentran en el tocino y otras carnes procesadas que además incrementan el riesgo de enfermedades del corazón. La grasa saturada en el tocino también es un gran colaborador en la generación de cáncer.

 

 

5. Botanas y galletas

Todas estas son usualmente elaboradas con flúor y azúcar. Hasta las que en sus etiquetas son orgullosamente presentadas como libres de grasas transgénicas, generalmente los contienen solo que en cantidades menores.

 

 

6. Radiaciones

Las radiaciones ionizantes son uno de los factores causales más reconocidos. Estos los podemos encontrar en supermercados donde algunos alimentos son empacadas al vacío y posteriormente expuestas al consumidor,  este tipo de técnica lo hacen con el propósito de aumentar su tiempo consumible más fresco y con una apariencia agradable. La radiación produce cambios en el ADN, como roturas o trasposiciones cromosómicas en las que los cabos rotos de dos cromosomas pueden intercambiarse. La radiación actúa como un iniciador de la carcinogénesis, induciendo alteraciones que progresan hasta convertirse en cáncer después de un periodo de latencia de varios años. En este intervalo puede producirse una exposición a otros factores que explicaremos más adelante.

 

 

7. Consumo de Tabaco

El fumar cigarrillo es una de las principales causas de cáncer del pulmón, laringe, cavidad oral, faringe y esófago, y contribuye al padecimiento de cáncer de la vejiga, páncreas, cuello uterino, riñón, estómago y algunos tipos de leucemia. Aproximadamente el 87% de las muertes por cáncer del pulmón se debe al fumar. El cáncer del pulmón es uno de los cánceres más difíciles de tratar, porque es muy difícil detectarlo cuando se encuentra en su etapa más temprana y tratable. Se calcula que éstos son la causa del 60% de los cánceres. La relación causa más efecto en el humo de tabaco, inhalado de forma pasiva es más peligroso que hacerlo de forma activa; este es responsable de cerca del 30% de las muertes por cáncer.

 

 

8. Alcohol

El consumo pesado o regular de alcohol aumenta el riesgo de presentar cánceres de la cavidad oral (excluyendo los labios), de faringe (garganta), de laringe, esófago, hígado, seno, de colon y recto.

9. Productos químicos

De acuerdo con una investigación periodística del New York Times, el llamado Big Chem, una asociación espontánea y disimulada de empresas del ámbito químico, trabaja frenéticamente para suprimir el consenso científico en torno a sustancias con potencial efecto cancerígeno presentes en productos de uso cotidiano como barniz de uñas o limpiadores para alfombra, con el argumento de que difundir esta información provocaría “confusión pública”. El aluminio es un compuesto que lo encontramos en muchos productos de uso diario, desodorantes aromatizantes e incluso en nuestra cocina, ya que una gran parte de las personas a nivel mundial utiliza implementos de aluminio para preparar los alimentos. Deben de saber que este compuesto al entrar en contcato con el ser humano es altamente cancerigeno.

La industria farmacéutica no se escapa de esta lista, ya que, muchos de los productos generados en laboratorios y que hoy adquirimos en una farmacia para “mejorar” tal vez, nuestra calidad de vida, son generadores no solo de cáncer sino de muchas otras enfermedades que atavían a la población mundial. En ningún momento la Farmacéutica nos está ayudando a tratar alguna enfermedad, solo no está inoculando más enfermedades programadas a corto mediano o largo plazo y nuestra salud se convierte en un excelente negocio para la industria, como ya lo mencionamos en nuestro anterior artículo: EL NEGOCIO DE LA SALUD. (si quiere ver este articulo haz clic aquí).

 

También existen factores en el ambiente capaz de provocar o de facilitar la carcinogénesis (desarrollo del cáncer). Muchos de ellos existen de manera natural, tales como algunas radiaciones, microrganismos, sustancias químicas naturales producidas por organismos vivos, minerales como el asbesto, radioactividad natural. Otros han sido producidos o incrementados directa o indirectamente por el impacto de las actividades del hombre sobre el ambiente; como los subproductos de la combustión del petróleo, sustancias químicas artificiales, aditivos o pesticidas residuales en las comidas, algunas drogas y medicamentos, bacterias, modificaciones atmosféricas, etc.

 

En este aspecto, los factores ambientales pueden ser divididos en diversas categorías:

 

a) Agentes infecciosos:

Virus o bacterias que provocan el cáncer. Los más comunes son virus tales como virus papiloma (relacionado con el cáncer de cuello de útero), los virus de la hepatitis B y C (relacionados con los hepatomas) y en menor medida el virus Epstein Barr, agente etiológico de la mononucleosis. La única bacteria a la que se le ha encontrado hasta ahora una relación con el cáncer es el Heliobacter pylori, que puede dar origen a cáncer gástrico en parte por causar úlceras gástricas.

 

b) Radiaciones:

Todas las radiaciones ionizantes de intensidad suficiente son capaces de causar daños en el material genético, lo que a su vez puede desencadenar un cáncer con el tiempo. Así se han asociado aumentos en la incidencia de cánceres en personas expuestas a radioactividad, tanto provocada por el hombre, como las víctimas de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, como las de Chernobyl, como las radiaciones provenientes del gas radón (que se acumula en las casas poco ventiladas de aquellas partes del mundo donde este gas abunda en el suelo), como radiación electromagnética proveniente de líneas de alta tensión o de electrodomésticos. Sin embargo, a excepción de los casos de cáncer de tiroides provocados por absorción de i131 (Yodo 131) emitido luego de accidentes o bombardeos nucleares, todos estos factores tienen un peso muy bajo en la incidencia general de cáncer. La mayoría de los casos de cáncer provocados por las radiaciones son causados por la exposición excesiva a los rayos ultravioletas tipo B del sol, causantes en su mayor parte de melanoma y responsables quizás de hasta un 2% de las muertes por cáncer. Muchos investigadores creen que la frecuencia de quemaduras solares durante la niñez es más importante para la generación de melanomas en la vida adulta que la exposición acumulativa a la luz solar. Así las personas que se broncean sin quemarse tienen un riesgo mucho menor.

 

En los tipos y casos de exposiciones a la radiación que se ha comprobado que provocan cáncer, se incluyen 3 tipos:

1. Radiación ionizante procedente de fuentes tales como radiación médica y de otras formas de radiación sintética y, radiación de fondo natural procedente de la tierra y del cielo. La radiación ionizante tiene energía suficiente para despojar a los átomos o moléculas de los electrones. Esto se llama ionización. Las moléculas ionizadas son inestables y pasan rápidamente por cambios químicos.

 

Si la radiación ionizante penetra una célula del cuerpo, esto puede resultar en mutaciones (cambios) en el ADN de la célula, la parte de la célula que contiene los genes (mapa de las características de una persona). Esto puede contribuir al cáncer o a la muerte de la célula. La cantidad de daño en la célula está relacionada con la cantidad de radiación que recibe. El daño ocurre sólo en una fracción de segundo, pero otros cambios como el comienzo del cáncer pueden tomar años para que ocurran.

- Los rayos UVA son los rayos ultravioleta más débiles. Estos pueden causar el envejecimiento de las células de la piel y pueden también causar cierto daño directo al ADN. Los rayos UVA están asociados principalmente con el daño de la piel a largo plazo tal como las arrugas, pero también se considera que tienen un papel en algunos tipos de cáncer.

 

- Los rayos UVB son un poco más fuertes. Estos son los principales responsables del daño directo al ADN, y son los rayos que causan quemaduras de sol. Asimismo, se cree que causan la mayoría de los cánceres de piel.

 

- Los rayos UVC son los rayos UV más fuertes. Afortunadamente, debido a esto, reaccionan con el ozono en lo alto de la atmósfera y no llegan a la tierra. Por lo tanto, los rayos UVC no están presentes en la luz solar y normalmente no constituyen un factor de riesgo para el cáncer de piel, a no ser que sea mentira lo que nos han dicho sobre la capa de Ozono y de verdad tengamos un gran agujero, algo que justificaría que en determinados momentos del dia el Sol ‘parezca’ que queme. Además de en el Sol, los rayos UVC los podemos encontrar en algunas fuentes sintéticas, tales como sopletes de soldadura y lámparas de mercurio.

Si bien hay que tener cuidado con la exposición continua al sol, las lámparas de Mercurio, más conocidas como bombillas blancas o de ahorro energético, son altamente generadoras de cáncer y no el sol como no la han dicho.

Tenemos una anécdota muy curiosa -por llamarla de alguna manera- y es que en el tratamiento por Radioterapia para el cáncer se utiliza la radiación ionizante, que es una manera eficaz para tratar ciertos tipos de cáncer. Pues bien, durante la radioterapia se dirigen altas dosis de radiación ionizante (mucho más altas que las dosis que se usan en los estudios por imágenes) hacia el cáncer, lo que resulta en la destrucción de las células de cáncer. Sin embargo, esto puede resultar en mutaciones del ADN en las células que sobreviven la radiación, lo que eventualmente puede llevar al surgimiento de un segundo cáncer.

 

Los tipos de cáncer que provocan las radiaciones ionizantes son: Cáncer de pulmón, Cáncer de piel, Cáncer de tiroides, Mieloma múltiple, Cáncer de seno y Cáncer de estómago.

 

 

2. Radiación ultravioleta (UV): procedente de fuentes naturales y sintéticas. 

3. Algunas fuentes de radiación no-ionizante: La radiación no-ionizante es una radiación de baja frecuencia que no tiene suficiente energía para causar daño directo al ADN, pero que al permanecer expuestos a esta esta radiación  constantemente, se produciría cualquier tipo de cáncer en el organismo.

 

Los tipos comunes de radiación no-ionizante incluyen los rayos infrarrojos, las microondas, la radiación de radiofrecuencia (ondas radiales) y los campos electromagnéticos. Los aparatos eléctricos, los calentadores y los teléfonos celulares emiten (lanzan) ondas de radiación no-ionizante.

 

Se ha planteado la preocupación sobre una posible relación entre algunos tipos de radiación no-ionizante y el cáncer, aunque dicen que no hay claridad sobre la forma en que esto podría ocurrir. La radiación no-ionizante según la industria no daña el ADN en forma directa, pero puede afectar a las células de otras formas. Aunque podemos hablar de transformadores y antenas de telefonía móvil, ya que otras fuentes citan la peligrosidad de éstos aparatos:

En los transformadores que solemos ver colgados en algunos postes en la calle o escondidos en casetas, se encuentran los conocidos PCB (bifenilos policlorados), una sustancia conocida por sus cualidades refrigerantes, no conductivas de electricidad y estabilidad, además de sus propiedades altamente CANCERIGENAS y TOXICAS. Pues bien, los PCB ante una explosión o un incendio se convierte en dioxinas, un químico 5 MILLONES DE VECES MAS TOXICO QUE EL CIANURO.

 

La producción de PCB está a cargo de MONSANTO, la empresa que hoy vende IBUPIRAC, el encargado de la soja transgenica y el round up, el posilac rGHB. Para que se hagan una idea, esta empresa proveia el agente naranja a los soldados en la guerra de vietnam. (Puedes ver el video del libro “El mundo según Monsanto“, no tiene desperdicio). Las naciones del mundo deberían haber eliminado todo el PCB desde los años 70, pero estos han incumpliendo los plazos dados para su eliminación, y al dia de hoy aún queda mucho PCB.

En cuanto a los teléfonos móviles diremos que el Tribunal Supremo italiano dictó una sentencia en la que se reconocía que “el uso prolongado del teléfono móvil puede provocar cáncer” y que el tumor cerebral próximo a la oreja del señor Innocente Marcolini (Brescia, Italia), denunciante, era el resultado de “un uso prolongado del teléfono móvil” por lo que fue indemnizado. La sentencia se apoyó en varios estudios científicos realizados por Hardell y Kundi.

 

Se realizó un estudio con ayuda de la tomografía por emisión de positrones, técnica que posibilita ver qué pasa en el cerebro y cómo los tejidos nerviosos queman la glucosa al ser expuestos a la señal del móvil, por lo que el cerebro tiene que fabricar mayor cantidad de glucosa en la parte de la cabeza en la que apoyamos el teléfono, de ahí el que se nos quede como ‘adormecida’ una parte de la cabeza cuando finalizamos una larga conversación con el teléfono.

c) Minerales y compuestos químicos: Algunos minerales tales como el asbesto (amianto), han sido relacionados con el cáncer de pulmón, hoy se sabe a ciencia cierta que una sóla fibra de amianto provoca cáncer. A sabiendas de ésta información, y aunque parezca increible, el amianto blanco, o asbesto, podemos encontrarlo en muchos materiales de uso cotidiano, pero realmente cabría destacar las juntas de fontanería del tipo ‘cartón azul/verde’, usadas como aislante en los grifos de nuestros hogares y los termos que utilizan diariamente miles de trabajadores para mantener la bebida caliente (sopas, cafes, leche…etc). Otras sustancias químicas como las emisiones de la combustión del petróleo y sus derivados, los pesticidas arsenicales y no arsenicales, las pinturas, el hollín, los aceites minerales, etc. han sido asociados al cáncer de pulmón y de piel. Medicamentos como todas las sustancias con actividad estrogénica (entre ellas ciertos anticonceptivos orales) y compuestos capaces de convertirse en estrógenos en el organismo, como algunos pesticidas (DDT) y en general hidrocarburos clorados han sido relacionados en mayor o menor medida con el riesgo de cáncer en el tracto genital femenino y en mama.

También es interesante el caso de los anticonceptivos orales (y otros tratamientos con combinaciones de estrógenos y progestágenos), que pueden aumentar ligeramente el riesgo de cáncer de mama y de hígado, pero por otro lado aumenta riesgo de cáncer de ovario y endometrio, y posiblemente cáncer de colon y recto.

 

Aunque centrémonos, como no, en los pesticidas, herbicidas y plaguicidas. Existen tres mecanismos por medio de los cuales los plaguicidas contribuyen a la generación de cáncer:

a) causando efectos genotóxicos, es decir cambios directos en el material genético o ADN.

 

b) siendo promotores del cáncer, causando la fijación y proliferación de grupos de células anormales. Este proceso puede incluir efectos hormonales que pudieran estimular la sensibilidad en ciertas células a los carcinógenos.

 

c) debilitando el sistema inmunológico en la vigilancia que el cuerpo realiza de sustancias invasoras carcinógenas. 

No todos los plaguicidas provocan cáncer aunque un sólo plaguicida puede desarrollar más de un mecanismo que genera esta enfermedad.

 

Las tres líneas más importantes de evidencia que relacionan ciertos tipos de cáncer con la exposición a los plaguicidas son los estudios de cultivo de células en laboratorio, que demuestran los cambios en los cromosomas o estrógenos; los estudios en animales de laboratorio y los estudios epidemiológicos en poblaciones humanas. También últimamente la gente está siendo alarmada por las fumigaciones a las que ciertos aviones militares están sometiendo los grandes núcleos de las ciudades en todos los países. Estas fumigaciones generan unas nubes artificiales fácilmente identificables, puesto que parecen estelas de avión pero a diferencia de éstas, que desaparecen, quedan en suspensión varios días, ensanchándose, aumentando su volumen y agrupándose unas con otras, formando finalmente un sutil velo que semi-oculta y da colorido al Sol, cuando es mirado a través de ellas.

 

Algunos análisis independientes efectuados sobre la composición de dichas ‘nubes artificiales’ han detectado gran número de metales pesados, virus, bacterias y hongos en estado ‘latente’, que se activan cuando éstos entran en contacto con la humedad del suelo o incluso del ambiente, provocando enfermedades, sobre todo a niños y a personas mayores, llevando en muchos casos a éste último grupo a la muerte, debido a que su sistema inmunológico en muchos casos está debilitado por la edad. Y no podemos olvidar de los hongos, algo que a simple vista nos puede parecer totalmente inofensivo, pero que el doctor Italiano Tullio Simoncini ha demostrado puede provocar Cáncer, y que le ha valido el desprecio de la supuesta ‘comunidad médica internacional’, controlada por los lobbies farmaceúticos. Hablamos más concretamente del hongo llamado Cándida, una levadura, cuya infección descontrolada en el cuerpo provoca mutaciones que llevan a la formación de un tumor canceroso.

Han de saber que dichas fumigaciones han sido aprobadas por los Ministerios de Defensa y pagadas con dinero público encubiertamente, bajo un supuesto proyecto para la protección de la población de las radiaciones solares dañinas que estamos recibiendo a través de la agujereada capa de ozono, algo que es MENTIRA, y que encubre algo realmente grave, un proyecto de Eugenesia a nivel global y controlado por la Fundación Rockefeller para controlar un ‘desmesurado crecimiento de la población mundial’ según ellos. Unas palabras gravísimas que deberían haber despertado los recelos y denuncias de toda la comunidad internacional, pero es que hablamos de que cuentan con la protección de los lobbies farmacéuticos más importantes del planeta, una mafia sin parangón. Para terminar,  puedo decir que los fabricantes de pesticidas son los encargados de fabricar los líquidos que vierten los aviones (Chemtrails) que nos fumigan.

El consumo de alimentos orgánicos resulta una manera aparentemente segura de evadir estos peligros alimenticios. Sin embargo, tomando en cuenta el alto costo de algunos de los alimentos orgánicos, resulta importante enfatizar en que existen diversos productos que son cultivados orgánicamente, en comunidades que así lo hacen desde hace siglos o milenios, y que no necesariamente portan el mítico sello de garantía orgánica. En este sentido te invitamos a que consideres también esa opción, lo único incomodo o difícil resulta llevar a cabo una investigación para comprobar que dichos alimentos son efectivamente cultivados sin uso de pesticidas y agroquímicos. 

 

Como ven hay un sin fin de agentes externos que están generando cáncer de manera masiva en la población mundial, la inocencia y el desconocimiento de estos factores nos llevan a entregarnos directamente a la medicina tradicional y muy poco es lo que podemos conseguir como resultados al tratamiento. Por otro lado solo nos queda aconsejar a nuestros lectores que utilicemos la mejor medicina que ha existido sobre el planeta tierra para tratar, no solo ésta, sino cualquier enfermedad que se nos cruce por el camino, estamos hablando de la medicina preventiva. Medicina que solo se logra adquiriendo los conocimientos necesarios para luchar contra todo mal que nos quiera arrebatar la vida de nuestras manos. Medicina que va conectada con la Medicina Natural y por ende con la Medicina Creacional. (ver Articulo de: EL LIMON: generador de "milagros" y La Inteligencia del Corazón)

Escrito por INTI

El Cancer: Una moda que está matando.

|  Publicado el 1 de Junio de 2014.

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